Cada que te miro,
me miro
Y viceversa.
Que sea ‘nosotros’ el protagonista.
Desde que puedo encontrarme espejada en todo lo que me rodea, me conozco mejor, me observo mejor, me trato mejor, me escucho mejor, me curo y me amo mejor. Creo que por eso siempre escribo y hablo acerca de los vínculos y de cómo a través de ellos aprendemos tanto. Por lo que, creo yo, debemos estar agradecidos de las personas, lugares y experiencias que cruzan nuestras vidas.
Veo al otro y, en él, me veo a mi. Entonces me toca hacer algo con aquello que vi. ¿Lo reconozco? ¿Lo quiero? ¿Me hace bien? ¿Cómo puedo transformarlo? ¿Deseo transformarlo? ¿Requiere de mi atención o no? Si mis respuestas me llevan a hacer el trabajo, debo hacerlo. Por mi, por ti. Me hago responsable y hago mi tarea, mi parte del trabajo. Así mi ‘yo’ y tu ‘yo’ convergerán en un maravilloso ‘nosotros’.
“Lo mejor que puedo hacer por ti es trabajar en mi. Lo mejor que puedes hacer por mi es trabajar en ti.” -Ram Dass.
0 comentarios